Páginas

lunes, 19 de mayo de 2014

EMPRENDEDOR DE IDEAS (III)



LAS TRABAS AL EMPRENDIMIENTO

   España no es un país fácil para ser emprendedor. Esa burocracia instalada hace que una empresa tarde de media unos cuarenta días en tener la documentación en regla para poder operar, eso si no te topas con el mundo del papeleo con ayuntamientos, comunidades y gobierno. Si hablamos de que quieras montar algo con vistas hacia el exterior ya puedes tardar incluso años.

La cultura de la sociedad española hacia el emprendimiento.

   Es un factor clave de desmotivación. En España el emprendedor, el empresario, no son bien vistos, no tienen ganado ese respeto y admiración por la sociedad. No rige el factor imitación, no es algo atrayente. Rige como elemento desmotivador. De ahí que entre las preferencias de los jóvenes no aparezca como primera opción. No tienen espejos en los que fijarse. Desde mi punto de vista hay tres cosas que fomentan y asientan la cultura del rechazo a emprender:

  1. La no difusión positiva del hecho de ser empresario en este país. Los que hay, que los hay, están escondidos. No dan entrevistas, no publican sus biografías, no participan en foros o debates. La sociedad no les conoce y hace que se creen imágenes falsas sobre ellos.
  2. La difusión de hechos negativos. España soporta niveles muy elevados de corrupción y detrás de todos esos hechos suelen aparecer tramas empresariales como imputadas. Reavivando la llama de que el empresario es "una persona de la que no hay que fiarse".
  3. El sistema educativo en España no fomenta en absoluto el talento, la creatividad y la iniciativa. Es otra reforma que se hace muy necesaria, ya que nuestro sistema fue diseñado para una sociedad industrial que generase empleados clonados para fábricas y oficinas. La muerte de este modelo necesita de un sistema educativo afín con la nueva sociedad del conocimiento que sea capaz de identificar y potenciar la singularidad. También cabe hablar aquí de la familia, que por educación y formación tiende a crear un entorno que induce a los pequeños a buscar la seguridad de "un trabajo para toda la vida" (cosa que actualmente es bastante improbable).

La burocracia, el papeleo.

   No ayuda en absoluto que en España se tarden unos cuarenta días en que tu empresa esté operativa y que en cuanto a facilidades para crearla aparezcamos en el puesto 136 a nivel mundial. Es de urgencia una reforma del sistema administrativo, muy fácil, bastaría con copiar el sistema británicos o el americano. En ambos se puede abrir y hacer operativa una empresa en tan solo 24 horas y con todas las gestiones realizadas por Internet. En ambos casos, el espíritu es que los papeles vienen luego, primero se abre el negocio y se echa a andar. En USA, para toda empres que no supere los veinte empleados, hay unas condiciones muy flexibles si hablamos sobre inspecciones y fiscalidad. Aquí, hasta puede ocurrir lo contrario. Esa barrera, la de los 6 millones de euros de facturación. Muchas empresas "no quieren crecer" o abren otra razón social diferente con tal de no llegar a esa cifra, ya que puedes ser objeto de infinitas inspecciones.

El nulo apoyo del sistema financiero español a la actividad emprendedora.

   Realmente puedes comenzar con poco, unos 4500 euros entre constitución de la sociedad y gastos varios, empezando desde casa y si eres el único socio. Ese pequeño importe vale para asomar la cabeza, aunque si la cosa funciona pronto necesitarás más dinero para consolidar la primera fase y dar un paso adelante. Ahí comienzan los problemas. Acudirás a la banca en busca de financiación siempre y cuando tengas un patrimonio que hipotecar, porque si no lo tienes te verás obligado a arrastrar a tu familia o amigos para que garanticen un posible crédito.

   Las entidades del sistema financiero español, que eran consideradas hasta el inicio de la crisis como de las mejores del mundo, tienen aversión al riesgo. Se han especializado en dar hipotecas y créditos al consumo con sus debidas garantías. Pero no están habituadas a estudiar proyectos y mucho menos a apostar por una idea y por la persona. Así que la realidad es dura, eres emprendedor, pero olvídate de diseñar un bonito plan de negocio para presentarlo en el banco. Se te escuchará por cortesía, pero al final te preguntarán sobre las garantías reales que aportarás ante los fondos que estás solicitando.

Escaso desarrollo de otras vías de financiación.

   Una alternativa a la financiación bancaria, es acudir a la financiación e inversión privada. Desde los 90 se desarrollan colectivos de inversores privados (business angels) dispuestos a oír tu proyecto y si les convences te financiarán pero al cabo de entre 3 y 5 años buscan recuperar su inversión multiplicada por 10, 15 o 20. Aquí en España esta forma está escasamente desarrollada y no hay mucho donde elegir, con lo que hay que buscarlos en el extranjero.

   Tampoco existe mucho apoyo por parte de las universidades, salvo excepciones. Hay pocas universidades de emprendimiento con apoyo financiero, orientación y tutela.

   La alternativa más novedosa es el crowdfounding, se trata de acudir a sitios Web que desarrollan un proceso de recogida de fondos colectiva. Cuelgas tu proyecto, informas sobre qué cantidad necesitas y marcas un plazo para lograrla. Los que vean tu oferta y estén interesados en aportar te facilitarán el camino. Esta fórmula funciona para proyectos pequeños como lanzar un disco o grabar un cortometraje.

Pocos sitios especializados de apoyo y orientación al emprendedor.

   Los emprendedores obviamente no tienen un conocimiento universal, son portadores de una idea. Aquí surgen las lagunas y las dudas, en especial en torno al proceso de como hacer realidad esa idea. Si bien es cierto que en ayuntamientos, comunidades y cámaras de comercio existe alguna oficina en la que algún empleado con más voluntad que conocimientos, ayuda al emprendedor en ese complejo proceso. Lo habitual es que estos empleados no hayan tenido nunca una experiencia como emprendedores y su ayuda a veces no sea lo más adecuada posible.

   Queda decir que hay que hacer muchos cambios en España, y no basta con cambiar la ley. Pero si tienes un sueño, no te desanimes, porque es posible que lo hagas realidad. En esta última década hay muchas cosas que están cambiando y existen iniciativas con mucho éxito en nuestro país, como por ejemplo Infojobs.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...