Cuantas son las facilidades que encontramos para dar de alta
una línea móvil y, sin embargo, que difícil es la renovación del terminal sin
que te vacíen los bolsillos. A la hora de decidir con qué compañía vamos a
contratar nuestro servicio de telefonía móvil, entran en juego muchas variables,
una de ellas es la facilidad con la que podremos renovar el móvil.
Todas las compañías cuentan con un programa de puntos que
otorga al cliente descuentos sobre los terminales, en base a su consumo mensual.
Aunque podemos encontrar algunas similitudes entre ellos, en realidad cada
compañía nos ofrece condiciones diferentes que debemos conocer a la hora de
escoger la oferta para renovar nuestro móvil.
Hace unos años, bastaba con el famoso amago de portabilidad
para lograr un nuevo terminal a un coste muy reducido. Con la aparición de los
smartphones, se produjo un incremento en el coste de los terminales y, al mismo
tiempo, un aumento en la demanda por parte de los clientes. Estos cambios
hicieron que el clásico programa de puntos empezara a resultar poco rentable y
las compañías han optado por ofrecer otras alternativas para que sus clientes
puedan cambiar de móvil.
En aquellos casos en los que sí se mantiene la subvención de
terminales, esta se ha visto reducida considerablemente. El único operador que
mantiene este sistema es Orange, que ha encarecido su oferta, haciendo que sean
necesarios más puntos que en años pasados, y que actualmente ofrece el Renove
Estilo Orange, que garantiza la adquisición de un terminal al precio que lo
haría un cliente recien llegado. Vodafone, sin embargo, ha reducido el sistema
de subvención a ciertos terminales, ofreciendo un sistema de financiación para
el resto de los casos. Eso mismo ha hecho Movistar, que ha sustituido por
completo el programa de puntos, por la financiación sin intereses de los
terminales, otorgan do cierto descuento en base al consumo del cliente.
Pero debemos saber que, como siempre, todo tiene su letra
pequeña y es importante conocerla. En los casos de subvención de terminales, los
puntos que vamos adquiriendo en base al consumo, tienen caducidad. Normalmente,
dicha caducidad es de tres años, pero es importante que tengamos presente
cuando se produce, para no quedarnos sin esos puntos a la hora de renovar el
terminal.
Por lo general, el sistema de obtención de puntos se basa en
dos criterios: el consumo, por el que obtenemos un punto por cada euro de
consumo; y la antigüedad, en cuyo caso no hay un criterio uniforme, sino que
todas las compañías otorgan, de forma impredecible, puntos adicionales u
ofertas basadas en los años que llevas con ellos.
En el caso de la financiación de terminales, hay algunos
aspectos que debemos considerar. En primer lugar, y al igual que en el caso de
las subvenciones, la renovación va acompañada de un compromiso de permanencia, que
actualmente las compañías están fijando en 24 meses.
También es importante saber que la financiación de los
terminales es subcontratada a un tercero. Por tanto, nuestro acuerdo de
financiación no será con nuestra compañía, sino con una empresa financiadora. Esto
es importante porque no todos los clientes logran obtener la financiación
deseada. La empresa financiadora es quien toma la decisión acerca de a qué
clientes y hasta que cantidad financiar. El problema que se deriva de este
sistema es que esto es algo que el comercial no nos dirá, y tratará de
animarnos a que contratemos la renovación y la tarifa correspondiente.
Generalmente, nos pedirán nuestro consentimiento al nuevo
contrato y a la renovación del terminal, sin saber si la empresa financiadora
pondrá alguna traba. En caso de que nos sea denegada la financiación, podemos
encontrarnos con un contrato, con nuestra compañía de telefonía, en el que
adquirimos un nuevo terminal y aceptamos un compromiso de permanencia, pero en
el que es posible que se recoja que en caso de negativa de la financiadora, deberemos
abonar el terminal al contado.
La reciente creación de nuevas tarifas y servicios, ha
originado que, en muchos casos, la renovación del móvil, ya sea por medio de
subvención o a través de un sistema de financiación, vaya acompañada de un
cambio en la tarifa contratada o de un compromiso de consumo mínimo mensual. Algunas
de las compañías segmentan su catálogo, haciendo que solo sea posible adquirir
determinados terminales contratando una tarifa concreta, que les garantizará
cierto nivel de consumo por parte del cliente.
Después de estos cambios en la subvención de terminales, han
cobrado interés algunas compañías que ni subvencioinan, ni financian terminales.
Hablamos en este caso de los OMV's (Operadores Móviles Virtuales). Son
compañías que prestan servicio mediante el alquiler de la línea a otras
compañías y que basan su estrategia en ofrecer precios bajos y no comprometer
al cliente. Ofrecen terminales libres sin ayuda económica alguna, pero a cambio
no exigen ningún compromiso de permanencia a sus clientes.
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